Malabarismos de lunes a domingo. Él, ella, familia, trabajo

Organizado por el Foro Mujeres. Puntos de Encuentro
Nuevo Casino, Pamplona. 11-6-2009

El pasado 11 de junio el Foro Mujeres. Puntos de Encuentro celebró su segunda actividad desde su presentación en abril. En esta ocasión se trataba de una mesa redonda en la que los cinco participantes buscaban aportar luz desde perspectivas diversas a la cuestión de la conciliación de trabajo y vida familiar. El moderador, Javier Casanova, psiquiatra en el Hospital de Navarra, introdujo el tema partiendo de la constatación de que nuestra sociedad, desde la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, trata de realizar una nueva distribución de roles que haga posible mantener ambas facetas.

Comenzó formulando una serie de preguntas a las que los miembros de la mesa deberían responder: ¿quién es el protagonista de la conciliación? ¿El Gobierno, los empresarios, los trabajadores...? Él mismo se dio en parte la respuesta al señalar que por tratarse de una cuestión que afecta a todos, se hace necesario abordarla de modo interdisciplinar.
Propuso también reflexionar sobre el hecho de que, del mismo modo que la mujer ha salido de casa para trabajar fuera, el hombre sin duda ha entrado en la vida doméstica de un modo novedoso. Conviene también pensar si se concilia mejor en un medio público o en uno privado. Y sin duda, la cuestión central, es cómo podemos ser felices a pesar de las circunstancias.

La primera intervención fue la de Cristina Peña, de AMEDNA, que une a su experiencia profesional, en la que se ocupa directamente de la conciliación en el ámbito empresarial, al ser ella misma madre de tres hijos. Abundó en que no se trata de un tema de mujeres, ni menos de mujeres con niños. Por el contrario, es una cuestión social; un puzzle en el que deben encajar todas las piezas: sociedad, empresa y administración pública. Y desde el punto de vista empresarial, el reto es, sin duda, la gestión del talento.

Ganará la empresa que apueste por la motivación, que a su vez, es clave para la productividad. José Manuel Olivar de la CEN expuso las políticas de protección en materia de inmigración en el marco de la responsabilidad social y empresarial. La empresa que quiere conciliar tiene que hacer frente a un problema de organización en el que, sin duda, hay diferencias entre la pequeña y la gran empresa. Por otra parte, también la vida familiar puede y debe ser vista de esa perspectiva, ya que los hogares son entidades que necesitan ser atendidos las 24 horas del día 365 días al año.

Gabriela Ruiz, responsable de contratación en GAMESA habló en su calidad de esposa y madre y se definió a sí misma como la encarnación del conflicto. Puso de manifiesto cómo la conciliación es un ejercicio personal y familiar que precisa de un equilibrio previo sin el cual no es posible satisfacer las inquietudes profesionales y la dedicación a la familia.

Señaló las dificultades reales con las que las mujeres siguen encontrándose al ocupar puestos de responsabilidad en el mundo laboral, y el suplemento de esfuerzo que se les exige en comparación con sus compañeros. Esto supone también la necesidad de que la mujer realice una opción en cuanto a su dedicación real al trabajo sabiendo que el sacrificio que habrá de realizar será grande.

La última en intervenir fue Loren Albéniz, Directora General de Familia del Gobierno de Navarra. Su visión sobre la conciliación no es especialmente optimista. Si bien se han dado pasos innegables, estamos todavía muy lejos de conseguir el objetivo: la igualdad en cuanto a oportunidades entre hombres y mujeres y el apoyo a las familias desde el punto de vista teórico y práctico. Y ello a pesar de los esfuerzos realizados: bajas maternales o paternales por nacimiento o adopción o creación de miles de plazas en Centros Infantiles. Si el efecto perseguido es impregnar la sociedad de espíritu de conciliación, es preciso plantear los resultados a largo plazo.